El maridaje del vino con chocolate ha sido controversial por mucho tiempo, ya que se creía que eran enemigos el uno del otro debido a las características organolépticas que cada uno posee, y por tanto no se concebía que pudieran lograr un maridaje.

Sin embargo, el maridaje de vino y chocolate lleva realizándose durante muchísimo tiempo. Maridar vino con chocolate es una experiencia vivamente recomendable para paladares inquietos. Son múltiples las variantes de estas dos maravillas de la gastronomía.

 

 

MARIDAJE CON CHOCOLATE ¿TE ATREVES?

 

Para muchos aficionados de la gastronomía, son imprescindibles tanto el vino como el chocolate. Sin embargo, cuando se trata de combinarlos para potenciar las virtudes de ambos, es cuando entramos en terreno peligroso.

Aunque aún hay algunos que se resisten a la idea de maridarlos, maridar vino y chocolate es uno de los hobbies más entretenidos y útiles para los amantes de lo culinario. Ya que se pueden lograr armonías interesantes, siempre y cuando se tomen en cuenta las características de ambos productos.

 

 

MARIDAJE CHOCOLATE Y VINO

 

Realizar un maridaje, por lo general, requiere una preparación previa, al menos si queremos que la experiencia sea redonda. Al principio, puede parecer una mezcla un tanto explosiva. Éstos, son dos compañeros que a priori pueden encajar poco, pero nada más alejado de la realidad. Solo hay que saber acertar.

El chocolate tiene muchas propiedades. Es un producto en parte muy saludable porque es rico en flavonoide, que actúan como antioxidantes en el cuerpo; previniendo el envejecimiento celular. Éste se suele usar para terapias para la piel y ayuda en el estado de ánimo. Esa capacidad antioxidante la comparte con el vino.

La clave está en la intensidad del cacao y el vino; es decir, a la hora de maridarlos hay que medir la intensidad de cada producto. Por una parte, es importante que el chocolate tenga mayor cantidad de cacao posible y la menor cantidad de azúcar o de extras, de manera que no confundan ni alteren los sabores. Y por otra, hay que elegir un vino acorde al tipo de chocolate.

Hay que tener en cuenta que cuanto más amargo sea el chocolate, mayor cuerpo deberá tener el vino con el que lo acompañemos, ya que, si lo maridamos con un chocolate demasiado suave, el vino tapará al chocolate en vez de potenciarlo.

Por el contrario, con chocolates suaves, en los que la leche está más presente o que tienen menor porcentaje de cacao; será mucho más adecuado un vino joven o vinos afrutados.

 

 

MARIDAJE VINO TINTO Y CHOCOLATE

 

La mayoría de los chocolates combinan a la perfección con los vinos tintos, como es el caso de nuestro Monte Real Reserva de Familia, que tiene una complejidad misteriosa y una elegancia desde su origen. En boca, seduce por su carnosidad, encanto con esa magia del regaliz y la sedosidad de la fruta madura formando un brebaje que chispea jugando con las notas de chocolate, clavo, nuez moscada y los balsámicos.

En el caso de que el vino tinto sea un crianza, reserva o grande reserva; se maridan con los chocolates negros, debido a su punto de amargor. Pero, por el contrario, los vinos tintos jóvenes, combinan a la perfección con chocolates más azucarados y suaves, como por ejemplo el chocolate con leche.

 

 

MARIDAJE CAVA Y CHOCOLATE

 

El punto llamativo de este maridaje viene desde la propia elaboración del Cava, ya que se elabora, con las uvas muy poco maduras, buscando aportar frescura, acidez y vivacidad, algo que siempre compagina muy bien con las notas dulces y las muy sabrosas.

Su maridaje aporta al paladar un sabor inigualable que seduce a los paladares más exigentes. La fusión de estos dos placeres invita a abrir los sentidos, dejarse llevar y disfrutar del momento. Y para ello, uno de los cava que podéis probar es nuestro Cava Cum Laude; con un postgusto con “bouquet” de crianza, persistente y único en su clase.

 

 

MARIDAJE CHAMPAGNE CON TARTA DE CHOCOLATE

 

Al igual que ocurre con los cavas, el champagne es un gran aliado para el maridaje con postres dulces, del sabor o tipo que sean. Ya que, es uno de los espumosos más refrescantes que existe y se adapta a situaciones y eventos de una forma espectacular, al igual que el chocolate.

Un buen ejemplo de champagne para combinar con este tipo de postre es nuestro Bernard Remy Carte Blanche. Las burbujas, vivas e intensas, dan lugar a una espuma delicada, pero a la vez persistente.

 

 

MARIDAJE WHISKY Y CHOCOLATE

 

Un buen maridaje de whisky y chocolate puede ser una gran experiencia gastronómica. Sin embargo, maridarlos es algo complicado, ya que debemos encontrar un chocolate que realmente aporte algún rasgo diferencial al whisky, destacando ciertos sabores. De la misma manera que el whisky debe aportar matices al chocolate, matizando las características del mismo y ofreciendo una versión distinta en el paladar.

El mejor tipo de chocolate para esta combinación suele ser el oscuro. Ya que, entre más cacao contenga el chocolate, mejor. Igual que en el caso del whisky, uno de cuerpo robusto siempre combinará mejor con este alimento.